Viaje a SudAfrica


Viaje de trabajo, con algo de turismo, y alguna aventura.


Lo que voy a contar  a continuación son sucesos o pequeñas aventuras que me ocurrieron, en mis viajes a Sudáfrica, que aunque fueron esencialmente viajes de trabajo, al ser tan larga la estancia dio tiempo a hacer algún viaje turístico, a tener alguna peripecia o aventurilla, que me liberaba un poco de la faena diaria. Como los temas del quehacer diario son muy aburridos (un proyecto informático, aunque interesante no es tan ameno como para contarlo), voy a contar solo la parte lúdica, que a veces puede considerarse como turismo y otras como aventura, que cada uno lo califique como lo considere oportuno.
         INDICE
  1. Destino Johannesburgo
  2. Bruma Lake (Lago Bruma)
  3. Visita a “Gold Reef  city (antigua mina de oro)
  4. Visita a Sun city y Lost city (lujoso complejo hotelero, casino)
  5. Johannesburgo y  Lion Park (el parque de los leones)
  6. Una Safari de madrugada
  7. Kwa Maritane Gate (la puerta de entrada al safari)
  8. La reserva de guepardos “Chita”
  9. Viaje a Pretoria (Snake park)
  10. Viviendo en Johannesburgo
Destino Johannesburgo
Todo esto sucedió en Sudáfrica y en particular la ciudad de Johannesburgo que es la más importante y populosa de Sudáfrica y desde luego, la capital de las empresas y los negocios.
El viaje en aquellos días era un auténtico maratón, no había vuelos directos desde Madrid y era necesario volar rumbo norte vía Londres, Hamburgo o Zurich para después hacerlo hacia el hemisferio sur,  lo que suponía cuando menos unas  14 horas de viaje.
Johannesburgo en lenguaje Zulu Igoli (lugar de oro), es la ciudad más grande y poblada de Sudáfrica, se construyo en lo que fueron las grandes minas de oro y tiene una gran extensión.
En el centro (The City) se alzan los grandes rascacielos, está rodeada de grandes parques y extensas  urbanizaciones de casas de una sola planta, construidas en urbanizaciones algunas de gran lujo, como contraste existen algún que otro barrio pobre como los conocidos de Soweto y Alexandra. 
  Vista aérea de Johannesburgo
El primer viaje fue en el diciembre del año 1997 en Sudáfrica eran tiempos cercanos al final del apartheid y Nelson Mandela era ya el presidente de Sudáfrica (el fin del apartheid fue en 1994), no estaba todavía bien consolidada la relación blancos-negros y se palpaba una gran tensión en el ambiente, los blancos no andaban por las calles, utilizaban su coche para todo tipo de desplazamiento, nunca en medios pùblicos, sus movimientos en coche consistían en ir al trabajo, a sus casas o a los centros comerciales. Los negros se desplazaban generalmente andando, el transporte pùblico era escaso, si había muchos “pick up” que son como coches todo terreno con la parte de atrás descapotable y en las que a veces iban atestadas de personas, no tenìa paradas fijas, paraba donde se le solicitaba, de forma brusca, provocando incluso peligro en el tràfico; nunca vi un blanco subido en ellos.
  Los centros comerciales eran grandes extensiones con mucho lujo y grandes aparcamientos, diseñados tanto para compras como para ocio, con restaurantes, cines, etc.., tenían un gran dispositivo de seguridad. Un compañero de trabajo, un ingles que residía en Madrid, decía que imaginaba, que vivir en Sudáfrica era como vivir en la época medieval, decía que ir de centro en centro comercial, era como ir de castillo en castillo. En los viajes posteriores se vio una clara diferencia en la relación blancos-negros y ya en los centros comerciales se empezaba a ver todas las razas.
  Johannesburgo era en esos días una de las ciudades más peligrosas del mundo, sobre todo en el centro de la ciudad donde vivían mayormente personas de raza negra, una época en la que los barrios de Soweto y Alexandra eran noticia en los telediarios; la mayoría de blancos residían en urbanizaciones en las afueras de la ciudad muy protegidas por seguridad privada.
  Algún compañero que había estado unos meses antes que yo me decía, que al trabajo se iba con armas de fuego y que podían verse colgadas en los vestuarios de la empresa (yo nunca  vi armas) eso si, en los centros comerciales había policías en cantidad y armadas hasta los dientes.
  Tenía un coche de empresa para desplazarme por Johannesburgo, ello suponía conducir por la izquierda, en una ciudad inmensamente grande, porque Johannesburgo es una ciudad que crece a lo ancho no a lo alto; el volante estaba situado en el asiento derecho, los cambios en la izquierda y un plano de la ciudad en el asiento izquierdo, algunas veces hacia una parada al lado de la carretera para consultar el mapa.
  Mi primera noche.
Esta noche fue muy significativa para mi estancia en Sudáfrica en lo que a seguridad se refiere, el suceso condiciono el resto de los días de mi primera visita, me fueron a recoger al aeropuerto, era medio día  y me dejaron en el hotel, dedique el resto de la tarde a instalarme en la habitación y quedamos para cenar esa misma noche, fuimos a un restaurante que por supuesto yo no sabía dónde estaba, mi compañero aparco el coche en el parking del hotel a pie de calle, prácticamente en la misma acera, nos subimos al coche cambiamos de dirección y a aproximadamente 50 metros en la otra acera está el restaurante, para mì fue muy extraño que para solo cruzar la calle lo hiciésemos en coche, por supuesto lo pregunte y la respuesta fue que era por motivos de seguridad, se iba en coche hasta para cruzar la calle. 
  Mis compañeros de trabajo.
Inmejorables, éramos un equipo de 9-10 personas y en el estaban representadas todas las etnias que viven en Sudáfrica, uno de origen indio, superinteligente, 2 o 3 africaner, alguno de origen íngles, dos portugueses y un negro que era programador, sin olvidar a Stanly que cuidaba de mi coche, siempre lo mantenía limpio y lleno de gasolina.   

 Bruma Lake (Lago Bruma)
Bruma Lake, era un lugar precioso detrás de una montaña que estaba lleno de restaurantes alrededor del lago, una maravilla de sitio.
  Un día llegaron nuestros compañeros de España y después de un largo y duro día de trabajo, especialmente duro para nosotros ya que los españoles nacidos sobre los años 50 tenemos en general tenemos un serio problema con el íngles, necesitábamos un poco de relax  y estar entre nosotros, elegimos ir al sitio más parecido a nuestros gustos que conocíamos, era un restaurante portugués que estaba al otro lado de la ciudad, y sin GPS (no se conocía este maravilloso aparato por entonces), ya en esos días estaba trabajando conmigo un colega y amigo español que resultó ser un copiloto fantástico, resulto más fácil ir a Bruma Lake,  aunque había que cruzar toda la ciudad, tanto así que se quedaron pasmados nuestros amigos del dominio que teníamos de Johannesburgo.
Visita a “Gold Reef  city (El espectáculo de la mina)
  Es una antigua mina de oro en Johannesburgo, de la cual al parecer, se sacó mucho mineral de oro, a base de hacer un sistema de galerías muy largo y profundo, con esta base y ya agotada la mina, se creó un museo y lugar de esparcimiento como saben hacer los anglosajones, hay además del espectáculo de la  mina un museo, un parque de atracciones y un conjunto de restaurantes y hoteles que son una copia exacta de los edificios que se estilaban en esa época. 
 Dentro de la explicación nos hablan del personal de la mina que fue principalmente negro, pero que, en los últimos años de su explotación, había mucho personal de origen asiático mayormente chinos, parece ser que los negros se sublevaron en algún momento pidiendo aumento de salarios y los propietarios respondieron trayendo mineros asiáticos supongo que a coste inferior. 
Hay una exhibición en el interior de la mina, que es tan real que te hacen sentir un minero sacando mineral de oro, nos subimos al ascensor autentico, con el casco que usan los mineros y bajamos como a 500 metros de profundidad, y allí dentro una persona pica y realiza las labores para sacar el auténtico mineral.
Después de ver la mina hay un museo con una explicación del proceso completo de obtención de oro con las instalaciones y todo lo necesario para obtener el mineral, para lo cual tienen incluso un horno para fundir el oro y el crisol donde  se deposita el oro fundido para conseguir el conocido el lingote.
  La apuesta final.
Es sabido que a los anglosajones les gustan las apuestas, que no podían faltar en este museo espectáculo, esta apuesta consistía en que se podía llevar el lingote a casa el que fuera capaz de cogerlo con los dedos de la mano.
El lingote era el clásico que vemos en las películas en forma de prima trapezoidal y estaba puesto con la base más grande sobre la mesa y se debía coger con los dedos por la parte más pequeña, algo que visto así parecía muy fácil pero que realmente era imposible.
Por supuesto que lo intentaron muchos, yo creo que incluso algunos creían que podían lograrlo, los que parecían más forzudos, porque en Sudáfrica hay  gran cantidad de personas de una talla considerable cercana a los 2 metros y con aspecto de tener una fuerza fuera de lo común.
Era difícil por supuesto llevarse el lingote, su forma, la parte más ancha abajo, la más pequeña  arriba, y por supuesto la densidad y peso del oro, lo hacían imposible.   
Visita a Sun city y Lost city
  Es un lugar digno de visitar en Sudáfrica,
  En los años en los que estaba prohibido el juego en Sudáfrica, a alguien se le ocurrió montar en el territorio libre de Bophuthatswana, un gran casino, lo adorno con lujosos hoteles, un campo de golf, una reserva de animales y fue un éxito total, es uno de los lugares mas espectaculares que he visto.   
  Lost city (ciudad perdida) un casino en Bophuthatswana.
  Sun City (traducción: Ciudad Sol) es un lujoso complejo hotelero con casino situado en la Provincia del Noroeste en Sudáfrica. Se encuentra a 58 y 187 kilómetros de Pretoria y Johannesburgo respectivamente, bordeando el parque nacional Pilanesberg.
  Hay un hotel que parece el palacio de las mil y una noche y el famoso torneo de golf “millions dolars golf race”.  


Johannesburgo Lion Park                                                                                  El “Lion Park” es la reserva de animales mascercana y popular de Johannesburgo, hay varias especies de animales pero principalmente leones.
Con un pequeño autocar se hace la visita, no salimos del autocar,  los leones andando por el parque, los avestruces picoteaban los cristales del autocar, nos contaros que el año pasado unos leones mataron a unos japoneses que salieron del coche ara hacer fotos.  


  Eran las 5 de la mañana, de una mañana de esas que amanecen con un frío que calaba los huesos, pero que prometía un día espectacular, un autocar estaba esperándonos a la entrada del recinto, hacia un sueño profundo de esos de madrugada,  solo el frío helado  que pelaba consiguió despertarnos, para aliviarnos de la rasca que caía no regalaron un forro polar  que nos vino al pelo, ya estábamos preparados para el acontecimiento; el safari fotográfico.
Nos subimos a un camión de esos muy bien pertrechados para el evento, al descubierto con barras quitamiedos y antigolpes, para poder ver mejor a los animales y fue espectacular, vimos todo tipo de animales que habitaban en esa reserva incluidos leones, elefantes, hipopótamos, etc, se ve que las fieras en libertad son muy madrugadoras.
  Visita a Pilansberg una reserva de animales en estado salvaje.




Kwa Maritane Gate
  Un lugar bello y salvaje, es una de las puertas de entrada a la reserva de animales en estado libre, llamada Pilanesberg.
 Este es otro lugar digno de mención, hay un restaurante espectacular donde sirven unos desayunos y comidas fuera de serie, solo el edificio y el lugar merecen la pena visitar, si se añade el morbo de ver los leones libres en su entorno ya es el nova mas.    
La posible visita de los leones a beber agua en estaque cercano (nunca los vi)  y lo intentamos al menos cuatro veces, era un atractivo mas.  
Para ver los leones hay  en largo túnel que lleva a un pequeño lago o  pantano que es abrevadero de los leones y demás animales, cuando alguien detecta que hay un león bebiendo se corre la voz y todas personas que están en el restaurante van corriendo por el túnel a ver al supuesto león, al final del túnel hay un mirador con una especie de ventana que da al lago, vivarias clase de animales, pero nunca leones.  
La reserva de Guepardos “Chita”
  Los nativos lo llaman Chita, dicen, que el Guepardo es el animal más rápido del mundo y quizás el más bello, este maravilloso ejemplar  también puede verse en Sudáfrica, no lejos de Johannesburgo existe una reserva que es la única en el mundo donde el Guepardo vive en absoluta libertad, es un espectáculo ver en libertad  a estos preciosos animales.







Viaje a Pretoria (Snake park 
Pretoria, capital administrativa de Sudáfrica.
Es muy difícil conducir por la izquierda, sin copiloto, por ciudades desconocidas, por autovias con un tráfico impresionante, con los problemas de seguridad; realmente era muy arriesgado, pero para mi había pocas alternativas los fines de semana;  me decía, esto es mejor que aburrirse en el hotel.    

Parado en la autovia.
A la vuelta de Pretoria estaba perdido y pare en la autovia en un lugar  adecuado, no pasaron 2 minutos cuando un automóvil conducido por un blanco, se paro detrás de mi, de momento me asuste un poco; al día siguiente cuando se lo comenté a mis compañeros me contaron, que siempre que veían un coche parado se acercaban para ver si necesitaba ayuda o tenia algún problema, todo ello era debido a la inseguridad de esas fechas y el  peligro que representaba el estar parado solo en una carretera.
Alguien que me llama en “Snake park”.

Increíble, que alguien me pudiera llamar por mi nombre en este lugar del mundo, después de la parada en la carretera para estudiar el mapa, consigo llegar a un centro comercial llamado “Snake park” (el parque de la serpiente), de pronto una mujer de muy buen ver me llama de lejos con unas palabras que parecían decir Miguel, por supuesto que yo creí que no podía ser a mi y seguí caminando, pero ella seguía llamándome y yo sin hacer caso, aunque cada vez parecía mas claro que se dirigía a mi, lo cual no acababa de entender, finalmente aparece otra persona que despejo la incógnita, era un compañero de trabajo que me vio, se fue a aparcar y dijo a su mujer que fuera a buscarme mientras el aparcaba, termine en s casa invitado a cenar. 
Estas aventuras por supuesto se las contaba a mis compañeros, y me llamaban “the Spanish brave
Un paseo por el parque sin salir del coche.
Con una mentalidad española de vivir tiempo en la calle, con un tiempo maravilloso, unos jardines impresionantes, árboles y flores por todos los lados, era difícil resistirse a salir a pasear por las calles y parques de la ciudad a pesar se las advertencia de los posibles peligros que se podían provocar por las relaciones entre blancos y negros en esos momentos en la vida cotidiana de Sudáfrica. 
¿quien se resistía a no salir del hotel?.



Las calles de Johannesburgo están repletas de un árbol llamado Jacaranda que con la llegada de la primavera se pone flor lo cual hace que toda la ciudad parezca un hermoso jardín.    
Era inevitable, hice las consultas pertinentes  para elegir el lugar donde dar un paseo y este sitio fue al parque de Zoológico ya que me habían dicho que era uno de los sitios mas bonitos de la ciudad, allí me fui.
  Conduciendo mi coche llegue al Zoo, era un lugar  de una belleza increíble, tenia intención de pasear, no me atreví, aparque en un lugar que había 3 coches, el parque estaba lleno de familias de color jugando, paseando, comiendo, etc.., en los coches había blancos, con los seguros echados leyendo el periódico.
Un paseo en coche por el centro y Alexandra
Tenia que conocer la ciudad, a ser posible el centro y alguno de los barrios conflictivos, por esos días en España salían en el telediario las calles de Soweto y Alexandra, con sus disturbios y protestas.
Finalmente un compañero que había nacido y vivido en el centro de la ciudad, me hizo el recorrido, fuimos por todo el centro y por el barrio de Alexandra, con una precaución, íbamos por  calles de 2 carriles por dirección siempre por el del centro y con los seguros de coche echados.
  Una barbacoa de sardinas.
Visto el ambiente general y cuando habían pasado 20 o 30 días de mi estancia allí me invitan a una barbacoa de sardinas, a mi me parecía increíble este tipo de comida en Sudáfrica, la explicación fue que un compañero de origen portugués,  la preparo para mi en su casa, su mujer era la típica inglesa y la casa una preciosidad, una buena experiencia.


  Otra barbacoa en un parque al lado de un lago en Pretoria
Otro lugar con encanto de los muchos que hay en Sudáfrica, y una barbacoa al estilo afrikaner, superior, muy buena por la compañía los alimentos la forma de hacerlo y el ritual con sus bailes  y canciones, a veces pensaba, como puede ser que yo un castellano como yo, este aquí entre personas tan diferentes y en un lugar tan remoto, incluso en un ambiente tan íntimo,  eso se lo debo a mis compañeros de trabajo, a todos, eran mas jóvenes que yo pero su hospitalidad fue inmejorable. 
Comer en un tren (The Train restaurant 200 tipos diferentes de comida).
The Train era un restaurante típico y famoso por su gran oferta de platos diferentes, parece ser que muy conocido en el mundo, una vez comentándolo con un amigo en Madrid me dijo que había estado comiendo en el.
Se podían comer todo tipo de carnes generalmente de animales de la selva, elefante, cocodrilo, cebra, ñu, hiena, mono, etc..  gusanos (verdes y del tamaño de dedo meñique) había un camarero negro muy elegante que hacia la presentación de los platos, insistió mucho para que probara los gusanos verdes fritos, pero no lo consiguió.  
Mi amigo Johann y la historia de las casacas rojas con botones inglesas
Una gran persona fue la que hizo mas llevadero mi viaje, siempre estaba de broma y siempre hambriento decía que comía para  dar de comer al cocodrilo que tenia en el estomago.
Era el típico africaner de origen holandés “Bóers” y tenia a los ingleses en su punto de mira (aunque eso no significaba que el trato  con los actuales compañeros no fuese perfecto.
Decía que los ingleses en el tiempo de las guerras de los Bóers, llevaban casacas rojas con unos botones brillantes color oro en el pecho y que alguien las había diseñado especialmente a si para que los Bóers en las contiendas pudiesen hacer blanco con sus fusiles mas fácilmente.      
Un sábado por la mañana en el mercadillo “lakeside flea market
  Típico del sábado ir al mercadillo de artesanía Africana (es como ir en Madrid al rastro un domingo).
Se puede encontrar de todo especialmente manualidades africanas talladas en madera y en malakita a uno precios de risa, también había huevos de avestruz, pintados a mano.
Hice mis compras y como tenia algunas dudas acerca de ellas pregunte a una negrita muy simpática que si podía cambiarlas al día siguiente domingo, me respondió “tomorow is Sunday, I go to the church” lo dijo de una forma que denotaba una gran fe, parecía que estaba pensando que, como podía yo dudar de que ella no fuese a la iglesia en domingo.
Los domingos por la mañana se veía por las calles a los negras vestidos con sus mejores galas ir a la iglesia, especialmente las mujeres sus vestidos eran muy coloridos y espectaculares    
Una fiesta de fin de año en verano, se celebra la Navidad, para un español festejar la navidad en verano es cuando menos extraño, pero asi es en el hemisferio sur.
Otra cosa es como es la fiesta en si, muy diferente, se celebra en un gran jardín y se hacen asados en una gran hoguera, un buey o animal similar dando vueltas como se ve en la películas medievales, una vez asado nos acercábamos con un plato y nos lo servían.  
Otra cosa curiosa, la atracción de ese año en un centro comercial era nieve artificial que se podía tocar, había grandes colas para verla y tocarla.  
Siempre hay algo que contar,
a veces aburrido o soso,       
otras mas interesante o divertido,
es preferible contarlo que callar.